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25 Años de Transformación y Logros: Una Entrevista con Ahmed Ghayat sobre el Reinado de Su Majestad el Rey Mohammed VI

Con motivo del 25º aniversario de Fiesta del Trono de Su Majestad el Rey Mohammed VI, celebramos un cuarto de siglo de logros excepcionales y transformaciones significativas en los ámbitos cultural y educativo en Marruecos. Desde su ascensión al trono, Su Majestad ha trabajado incansablemente por el desarrollo y la modernización de nuestro país, poniendo un énfasis especial en la promoción de las artes, la educación y el diálogo intercultural. Para conmemorar este evento histórico, hemos tenido el honor de conversar con el Sr. Ahmed Ghayat, presidente de la asociación Marocains Pluriels y actor cultural comprometido, para recoger sus reflexiones sobre los grandes logros de Su Majestad.
Entrevista con el Sr. Ahmed Ghayat

  1. En su opinión, ¿cuáles han sido los logros más significativos de Su Majestad el Rey Mohammed VI en el ámbito cultural durante estos últimos 25 años?
    En realidad, diría que la «cultura moderna», por decirlo de alguna manera, la «cultura de la nueva generación», surgió con la llegada al trono de Su Majestad el Rey Mohammed VI. Un soplo de aire fresco comenzó a soplar con esta entrada en escena de un Rey joven, amante de la cultura, aficionado al arte y preocupado por ayudar al surgimiento de nuevos talentos: las nuevas generaciones sintieron que se les daban alas. Están los logros concretos del Soberano, como el interés en los plásticos, pintores, la creación de museos, teatros, y luego el apoyo a nuevas formas de expresión: la música con el fenómeno «Nayda», el Boul’vard, el cine impactante con películas como las de Nordine Lakhmari, las radios libres, los festivales siempre apoyados, la creación de la Fundación Hiba… etc. En resumen, todo un florecimiento, toda una atmósfera favorable a la cultura, a la expresión de nuevos talentos. El fomento de los jóvenes artistas, de los jóvenes actores culturales emergentes de una cantera que estaba en barbecho hasta entonces.
  2. ¿Puede hablarnos de las iniciativas educativas más importantes que se han implementado bajo la dirección de Su Majestad el Rey Mohammed VI?
    Personalmente, estoy muy sensible a las nuevas condiciones que Su Majestad el Rey Mohammed VI ha ofrecido a las nuevas generaciones: en cuanto a iniciativas educativas y culturales, el Rey ha permitido que la imaginación, la innovación y la audacia se desaten… Ha permitido soltar las riendas. A nivel personal, citaré una iniciativa completamente innovadora: la Fiesta de la Música que organicé con los jóvenes de la Red Maillage, en 2000, en pleno corazón de Hay Mohammadi con únicamente jóvenes artistas, entre ellos, y esto era nuevo, jóvenes raperos. Creo que en realidad ahí reside la iniciativa madre, que dio lugar a todo lo demás: la creación de un clima de libertad e innovación.
  3. ¿Cómo ha influido la promoción del diálogo interreligioso en la cohesión social en Marruecos?
    También hay que ser justo: desde siempre, musulmanes, judíos y cristianos han vivido en buena inteligencia en nuestro país. Lo que Su Majestad el Rey ha logrado aportar es darle sentido, darle concreción al vivir juntos: ha permitido derribar tabúes falsos, barreras que a menudo nos imponíamos nosotros mismos. Nos ha desinhibido y nos ha hecho sentir orgullosos de nuestras especificidades; nos hemos convertido en un modelo, en un faro en un mundo de rechazo hacia el otro y odio. El acercamiento concreto que se ha llevado a cabo en el terreno entre las diferentes comunidades religiosas bajo el impulso de asociaciones y la protección de Su Majestad ha cimentado naturalmente la cohesión de nuestra sociedad. La promoción del diálogo ha favorecido el conocimiento, que a su vez ha derribado prejuicios y, por ende, fomentado la fraternidad. Para hablar de lo que mejor conozco, diría que iniciativas como el Ftour Pluriel, el Bûche de l’Amitié, o incluso la Hannouca de la Fraternidad representan en el terreno la ilustración de esta cohesión.
  4. ¿Qué papel ha jugado la Academia de Fútbol Mohammed VI en el desarrollo del deporte en Marruecos?
    En este ámbito también, hablaré de innovación, audacia, visión a largo plazo. Se trata ni más ni menos que de la creación de una cantera donde los jóvenes talentos, tras haber sido detectados, encuentran las condiciones para su desarrollo, sus progresos, y su deseo de contribuir a su país. El futuro de nuestra Nación como potencia futbolística se nutre y se nutrirá de sus actores. Y no olvidemos el papel de estimulación que juega la Fundación y la esperanza que genera en nuestra juventud.
  5. ¿Qué proyectos futuros cree que son cruciales para continuar con el desarrollo de Marruecos bajo la visión del Rey?
    La visión del Rey ya encuentra su aplicación concreta en el terreno, en nuestro día a día: Marruecos en 2024 no tiene mucho que ver con el Marruecos de antes, y lo que es notable es que, a pesar de los cambios, a pesar de los inmensos avances, sabemos preservar nuestros valores y nuestras especificidades. Personalmente, me concentraría en un proyecto primordial, según yo, que depende de cada uno de nosotros pero que está estrechamente relacionado con el liderazgo de nuestro Rey y su papel de «pionero»: me refiero al cambio, a la evolución de nuestras mentalidades. Sin duda, es el proyecto más arduo, el más ambicioso, liberarnos de ciertos corsés sin dejar de ser nosotros mismos. Para ilustrar mi punto, citaré un proyecto actual: la reforma de la Moudawana y lo que implicará en términos de cambio de mentalidades. También citaré la necesaria impulsión real para permitir el acceso a las responsabilidades de las nuevas generaciones, es necesario que los Partidos Políticos, los Consejos de Elegidos, los Sindicatos escuchen los discursos reales y abran sus puertas y ventanas a la juventud. Una vez más, me permito dar una opinión muy subjetiva, pero esta opinión proviene de mi experiencia en el terreno.
  6. ¿Cómo ha evolucionado la política exterior de Marruecos en estos 25 años, y qué papel ha jugado el Rey en esta evolución?
    No sé si estoy en condiciones de emitir una opinión en este campo, pero aquí también lo haré modestamente, desde mi lugar como actor asociativo y cultural. Su Majestad el Rey se ha fijado, y nos ha fijado, objetivos ambiciosos, claros y movilizadores. Me gustaría citar dos: el reconocimiento a nivel mundial de nuestra integridad territorial, y cada día nos lo confirma y nos confirma en la consecución de este objetivo. Esto se lo debemos a Su Majestad y a su posición en el escenario mundial. El otro ámbito que me viene espontáneamente a la mente es el papel de faro, referencia y mediador que ocupamos en África. Aprovechamos el papel de precursor del Soberano en este ámbito y nuestra situación geográfica, filosófica, y civilizacional para devolver a África su estatus, dignidad y lugar legítimo.

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