SM el Rey dirige una Orden del día a las Fuerzas Armadas Reales con motivo del 69° aniversario de su creación
Su Majestad el Rey Mohammed VI, Jefe Supremo y Jefe de Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas Reales (FAR), dirigió, hoy miércoles, una Orden del día a los oficiales, suboficiales y soldados de tropa, con motivo del 69º aniversario de la creación de las FAR.
He aquí su traducción:
“Loor a Dios, que la oración y la bendición sean sobre el Profeta, su familia y compañeros,
Oficiales, Suboficiales y Soldados de tropa,
Las Fuerzas Armadas Reales y, con ellas, todo el pueblo marroquí celebran hoy el 69º aniversario de su creación, una ocasión nacional renovada para recordar, con mayor gratitud y deferencia, la memoria de su fundador que sentó sus primeros cimientos, el Padre de la Nación, Nuestro abuelo, el Rey combatiente, el difunto Su Majestad Mohammed V, que Dios santifique su alma, y Su compañero de lucha, Nuestro Augusto padre, el difunto Su Majestad el Rey Hassan II, que Dios lo tenga en su gloria, que veló por consolidar los cimientos de nuestras Fuerzas Armadas, equiparlas, formarlas y cualificarlas para que pudieran cumplir plenamente las misiones que les son confiadas.
Este aniversario, que Nos es tan preciado, seguirá siendo uno de los hitos notables de la Historia de nuestra Patria que Nosotros, como Jefe Supremo y Jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas Reales, celebramos con orgullo, reiterándoos, todos los grados incluidos, oficiales, suboficiales y soldados de tropa, mujeres y hombres, y a todos los Cuerpos, terrestre, aéreo, naval y Gendarmería Real, Nuestra inmensa benevolencia y solicitud por los esfuerzos colosales y enormes sacrificios que no dejáis de realizar en defensa de la Patria y de su integridad territorial.
No dejaremos, en este contexto, de dirigir Nuestros saludos y la expresión de Nuestra consideración y orgullo a todos los miembros de Nuestras Fuerzas Armadas Reales, de la Gendarmería Real, de la Seguridad Nacional y de las Fuerzas Auxiliares que velan, noche y día, por vigilar nuestras fronteras terrestres, aéreas y marítimas, así como a las diferentes unidades presentes en nuestro Sáhara marroquí, por su dedicación en el cumplimiento de su deber sagrado de proteger la unidad de la Patria y su seguridad, dando pleno sentido a los valores de sólida cohesión que caracterizan a todos los marroquíes en la defensa de su primera causa nacional.
Oficiales, Suboficiales y Soldados de tropa,
Al tiempo que expresamos Nuestro orgullo por Nuestras Fuerzas Armadas Reales y su nivel de preparación y disponibilidad permanente al servicio de la Nación y de los ciudadanos, Saludamos los esfuerzos honorables y las nobles acciones, de alcance humano y solidario, llevadas a cabo por las unidades militares en la gestión de riesgos y catástrofes naturales, mediante intervenciones sobre el terreno, operaciones de rescate y salvamento, actividades de asistencia y servicios médicos, siempre marcadas por el sello de la pericia, la eficacia y la buena planificación, en ejecución de Nuestras Altas Instrucciones en este marco.
Aprovechamos esta ocasión para felicitarse de los logros loables realizados en el marco del servicio militar, como proyecto nacional que ofrece a los jóvenes marroquíes, hombres y mujeres, la oportunidad de cumplir con su deber nacional, aprovechando los recursos materiales y morales de la institución militar, que les permiten impregnarse de los valores de la disciplina, perseverancia, resistencia y abnegación, además de su formación en diversos campos y especialidades que les permiten acceder al mercado laboral y contribuir al renacimiento de su país y de su sociedad, siendo al mismo tiempo orgullosos de su pertenencia, de su marroquinidad, de la Historia de su país y de sus glorias, y fieles a su Rey y a las constantes de su Nación.
Paralelamente a sus misiones de defensa, militares y humanitarias, las Fuerzas Armadas Reales han proseguido su compromiso activo, con el mismo entusiasmo y la misma determinación, en el marco de las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas, a través del trabajo serio llevado a cabo por Nuestros contingentes militares desplegados en la República Democrática del Congo y en la República Centroafricana. Este compromiso se ve reforzado por el despliegue de ejecutivos técnicos y médicos experimentados en las misiones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas, contribuyendo así a la proyección internacional del Reino como socio distinguido y fiable en el apoyo y mantenimiento de la seguridad y la paz internacionales.
Oficiales, Suboficiales y Soldados de tropa,
Los cambios acelerados que se están produciendo en el mundo, los crecientes desafíos que plantea la coyuntura actual y las perturbaciones sin precedentes que generan a escala regional e internacional, así como las amenazas securitarias y criminales transfronterizas que derivan de ellos exigen de nuestras Fuerzas Armadas Reales armarse ante todo de sabiduría y vigilancia, así como de conocimientos profundos, para que puedan adaptarse constantemente a estas novedades y estar siempre preparadas para hacerles frente con perspicacia, firmeza y profesionalismo.
Para acompañar estos cambios, era evidente que la atención de Nuestra Majestad se centrara, de manera continua y precisa, en desarrollar y enriquecer los programas de capacitación militar y mejorar los cursos de formación científica, tanto a nivel teórico como práctico, en el seno de nuestros institutos superiores y centros de formación militar.
Los progresos tangibles que hemos realizado hoy en día, dotando a nuestras Fuerzas Armadas de equipos y técnicas de última generación, van acompañados de un creciente interés por el papel central del elemento humano, que siempre ha estado en el centro de Nuestras prioridades. Velando por su cualificación y garantizándole condiciones de trabajo excelentes y confortables, que respondan a todas las exigencias de la vida profesional de los miembros de las Fuerzas Armadas Reales, y proporcionando al mismo tiempo todas las instalaciones necesarias para el ejercicio de las diversas actividades deportivas y educativas dentro de los cuarteles y centros de formación, haremos de Nuestros soldados la mejor herramienta para lograr la eficacia y la eficiencia necesarias para la utilización óptima de los diversos equipos y sistemas de defensa.
En otro aspecto, y con la misma voluntad y determinación, Seguiremos apoyando los programas de implementación de las industrias militares como uno de los grandes proyectos nacionales que gozan de Nuestra Alta Solicitud. A este respecto, hemos velado por que se den todas las condiciones adecuadas para el éxito de este proyecto, en consonancia con una visión de futuro clarividente destinada a alcanzar la soberanía defensiva, mediante el establecimiento de un marco jurídico favorable y de importantes incentivos para los inversores y socios marroquíes y extranjeros con el fin de promover este proyecto vital.
Oficiales, Suboficiales y Soldados de tropa,
La preservación de los logros que Hemos realizado requiere de nosotros la continuación de la movilización con la misma determinación y el mismo grado de lealtad, con vistas a consolidar la fuerza y la resiliencia de Nuestro Ejército, dotándolo de medios eficientes y operativos, permitiendo al mismo tiempo a sus ejecutivos y a su personal mejorar sus logros materiales y morales, y proporcionando y acercando los servicios sociales y médicos necesarios a sus familias y allegados.
Estad, que Dios os preserve, a la altura de la responsabilidad que se os ha confiado para la defensa de la Patria y de su soberanía, velando por los principios de Nuestra Nación y el legado de Nuestros Antepasados, y apegados al deber de lealtad y gratitud hacia ellos, con los llorados Soberanos, Su Majestad el Rey Mohammed V y Su Majestad el Rey Hassan II a su cabeza, que Dios los tenga en su santa misericordia, implorando al Todopoderoso que los acoja en Su vasto paraíso y los recompense ampliamente por sus loables acciones al servicio de la Patria.
Rogamos al Altísimo que tenga también en Su santa misericordia a Nuestros valientes mártires que cayeron en el campo del honor en defensa de la integridad de la Patria, de su grandeza y de su independencia, que os asista en vuestros sacrificios al servicio de vuestra Patria, y guíe vuestros pasos por el bien de vuestro país, permaneciendo al mismo tiempo inquebrantablemente apegados al deber de obediencia y respeto a Vuestro Jefe Supremo y a Vuestro lema eterno: Dios, la Patria, el Rey.»