Hicham Jerando: De Sastre a Thriller – Un Traje a Medida para la Mentira
Mientras se presenta como un disidente perseguido por Marruecos, Hicham Jerando parece ser en realidad un maestro en el arte de la desinformación y la exageración. Refugiado en Canadá y lanzando ataques repetidos contra el Estado marroquí, alimenta una narrativa en la que se presenta como la principal víctima de una supuesta represión. Sin embargo, al observarlo más de cerca, su discurso se basa en afirmaciones vagas, acusaciones sin pruebas y una clara intención de dañar la imagen de Marruecos en la escena internacional.
En una entrevista con El Independiente, Jerando habla de su exilio forzoso y de la supuesta detención de varios miembros de su familia, llegando incluso a comparar su caso con el del periodista saudí Jamal Khashoggi. Una comparación no solo exagerada, sino que refleja su deseo de atraer la atención mediática manipulando los hechos.
Un Pasado Turbio y una Agenda Oculta
Lejos de ser un simple alertador, Hicham Jerando tiene una larga historia de invenciones y declaraciones falsas. Ex sastre establecido en Toronto, se reinventó abruptamente como activista político, multiplicando los videos en los que ataca a las instituciones marroquíes sin ofrecer nunca una prueba tangible de sus acusaciones. Según varias fuentes, sus declaraciones a menudo son inconsistentes y están diseñadas para crear un clima de tensión en lugar de revelar escándalos reales.
En realidad, Jerando forma parte de una red bien conocida de propaganda anti-marroquí, financiada por lobbies y grupos con un interés particular en manchar la imagen del Reino. Su objetivo no sería tanto denunciar injusticias como erigirse como mártir para obtener el estatus de exiliado político y conseguir beneficios personales.
El análisis del discurso de Jerando permite identificar elementos recurrentes que caracterizan su estrategia mediática. Se trata de un método bien conocido destinado a manipular la opinión pública presentándose como una víctima perseguida. Entre las técnicas que utiliza:
👉 Exageración y dramatización: al comparar su caso con el de Khashoggi, busca suscitar indignación y atraer la atención de los medios occidentales.
👉 Ausencia de pruebas concretas: a pesar de sus graves acusaciones, nunca proporciona elementos tangibles, apostando por relatos vagos e irreproducibles.
👉 Denuncia selectiva: ataca a figuras concretas, a menudo basándose en rumores, sin cuestionar sus propias contradicciones.
En realidad, este tipo de discurso se inscribe en un deseo de manipulación, con el fin de influir en la opinión pública y legitimar una campaña de desinformación contra Marruecos.
Marruecos: Un País Estable y en Desarrollo
Contrario a las acusaciones de Jerando, Marruecos es hoy un modelo de estabilidad en la región, con reformas continuas en los ámbitos económico, social y judicial. El Reino no persigue a los opositores políticos, sino que lucha activamente contra la desinformación y la manipulación orquestada por individuos que buscan dañar su imagen.
Las acusaciones de tortura y represión masiva no se basan en ningún elemento concreto, salvo testimonios sesgados y a menudo instrumentalizados. Marruecos ha establecido instituciones independientes para garantizar los derechos fundamentales y combatir los abusos, lo que Jerando omite mencionar deliberadamente.
Una Victimización Oportunista
Hicham Jerando no es un héroe ni un defensor de la justicia. Es más bien un ejemplo de oportunismo cínico, que explota las grietas del sistema mediático para propagar un discurso engañoso. Su historia, lejos de ser la de un hombre perseguido, es la de un individuo en busca de reconocimiento, dispuesto a hacer lo que sea para existir en la escena mediática.
Al final, su relato no resiste el análisis. Detrás de los grandes discursos y las puestas en escena, la verdad es simple: Hicham Jerando no es más que un agitador, cuyas palabras son tan vacías como su compromiso es oportunista.
