La Haya: Marruecos participa en la 28ª Conferencia de los Estados Partes en la Convención sobre la Prohibición de las Armas Químicas
Marruecos participó en los trabajos de la 28ª Conferencia de los Estados Partes de la Convención sobre la Prohibición de las Armas Químicas, que se celebra del 27 de noviembre al 1 de diciembre de 2023 en La Haya (Países Bajos).
La delegación marroquí, encabezada por el Embajador, Representante Permanente de Marruecos ante la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), Mohamed Basri, estaba compuesta por miembros de los departamentos nacionales implicados en la aplicación de la Convención a nivel nacional.
Esta sesión, en la que Marruecos fue elegido vicepresidente en nombre del Grupo Africano, estuvo marcada por el examen de varios puntos del orden del día, relacionados particularmente con el seguimiento de la aplicación de las disposiciones de la Convención, incluso a través de los distintos programas de refuerzo de las capacidades de los Estados miembros.
También figuraban en el orden del día el presupuesto-programa bienal de la Organización para 2023-2024, los aspectos de gobernanza y la política de reempleo por el director general de la OPAQ, la confirmación de la finalización de la destrucción de los arsenales declarados de armas químicas y las medidas de lucha contra el resurgimiento de la amenaza química.
En el marco del debate general, Basri reiteró la posición de principio y el firme compromiso del Reino con los objetivos de desarme, no proliferación y lucha contra las armas de destrucción masiva, reafirmando su apoyo inquebrantable a los nobles objetivos de la Convención.
En cuanto al refuerzo de la cooperación entre la OPAQ y África, el Embajador y Representante Permanente subrayó la necesidad de promover una cooperación Sur-Sur activa, teniendo en cuenta las realidades específicas de cada Estado Parte y de cada subregión.
Marruecos firmó la Convención sobre la Prohibición de las Armas Químicas en enero de 1993 y la ratificó en diciembre de 1995. Desde entonces, el Reino, que nunca ha poseído armas químicas, ha cumplido todas sus obligaciones en virtud de la Convención, al tiempo que sigue siendo un ferviente defensor del uso de la química con fines pacíficos.
