El apoyo militar iraní al Polisario: un peligro regional

Declaraciones de la prensa:

Las relaciones ambiguas entre el régimen de los mulás en Irán y el régimen militar en Argelia se revelan día a día en el contexto de los intentos de los gobernantes de Teherán de aprovechar el régimen argelino para afianzar su posición en el norte de África, al igual que lo han hecho en varias regiones del Medio Oriente.

El diario «Al Ahdath Al Maghribia», en su edición del miércoles 10 de julio de 2024, señaló que, en el contexto de esta alineación entre los regímenes argelino e iraní, de la cual Marruecos ha advertido repetidamente sobre su peligrosidad, los militares argelinos han jugado la carta del chiísmo, que ahora amenaza al propio pueblo argelino. El periódico alemán «Tagesspiegel» reveló que el régimen argelino ha abierto la puerta de par en par al régimen iraní para extender su influencia en la región, deseando que Irán apoye su proyecto separatista.

El periódico explicó que la relación del régimen iraní con el Frente Polisario separatista se desarrolla día a día y que los militares argelinos fomentan este apoyo continuo, que ha pasado de ser un apoyo político a un apoyo militar y logístico.

El periódico añadió que Irán ha proporcionado a los separatistas misiles tierra-aire y ha supervisado campos de entrenamiento para mercenarios traídos por los militares argelinos, en cooperación con Hezbollah chií, en un contexto de amenaza que podría convertir la región en un foco chiíta similar al sur del Líbano, Yemen e Irak.

En el mismo contexto, la revista «La revue afrique», que sigue los eventos y cuestiones africanas, informó que el Frente Polisario publicó recientemente un video que muestra a sus elementos utilizando morteros HM-16, que se cree son parte de un acuerdo de armas que Argelia trajo de Irán para los separatistas.

Asimismo, las milicias del Polisario mostraron recientemente un video que documenta la posesión por primera vez de un dron, que según ellos se utiliza con fines de reconocimiento, de acuerdo con lo publicado por el denominado «Departamento de Información de la Provincia del Ejército de Liberación Popular Saharaui».

Aunque el video muestra la permitividad de este dron, esto refuerza las filtraciones sobre el apoyo militar del régimen de los mulás al frente separatista, que se realiza a través de su patrocinador, Argelia, cuyos gobernantes parecen haber perdido todo sentido y han comenzado a jugar la carta del chiísmo que amenaza la unidad del pueblo argelino suní.

Varios observadores no descartan que los bombardeos que atacaron algunas ciudades en el Sahara marroquí, en un período anterior, hayan sido orquestados por Teherán, indicando que esas explosiones se asemejan al estilo de Irán y sus aliados en la realización de operaciones militares que no distinguen entre militares y civiles, ya que buscan crear caos.

Marruecos ya había advertido en numerosas ocasiones sobre el juego del régimen militar en Argelia con la carta de la infiltración chiíta en una región que había permanecido lejos de la influencia del régimen de los mulás, donde el apoyo iraní al frente separatista fue la razón por la que el reino cortó sus relaciones diplomáticas con Teherán en mayo de 2018, cuando Bourita afirmó que Hezbollah, respaldado por Irán, se involucró en una relación militar con el Polisario, a través de la embajada de Teherán en Argelia.

Marruecos también confirmó anteriormente que posee informes detallados respaldados con imágenes satelitales que muestran reuniones entre elementos de Hezbollah y elementos del Polisario en Argelia, rechazando estos intentos de Irán de aprovechar la carta del Polisario para establecer una base en la región.

Esto ya fue revelado por el periódico alemán «Die Welt», que dijo en su informe del año pasado que el régimen de los mulás busca extender su influencia al norte de África, jugando la carta del Polisario que ciega al régimen argelino para comprender el peligro que amenaza su cohesión.

El periódico señaló que varios informes de inteligencia revelaron este esfuerzo de Teherán para establecer una red mundial de milicias que apoya con armas, dinero y entrenamiento, para utilizarlas en su guerra contra Occidente, similar a lo que ha hecho en el sur del Líbano, Yemen e Irak.