Crisis política sin precedentes en Francia: Francia sin timón
Ayer, el lunes 22 de julio del 2024, el diario «La Quotidienne» ha compartido un artículo titulado «Crise politique sans précédent dans l’Hexagone : La France sans gouvernail» que revela una situación política nunca vista en Francia.
La dimisión del Primer Ministro Gabriel Attal y de su gobierno ha sumido al país en una profunda crisis política, dejando a Francia sin un ejecutivo y dividida entre todos los partidos políticos en su enfrentamiento con el presidente Emmanuel Macron.
Francia se encuentra sin gobierno. Gabriel Attal y su gabinete han dimitido, y todavía no se ha designado a un sucesor, lo que deja al país en una fase de «transición» que, según Macron, podría prolongarse hasta finales de agosto de 2024.
Esta situación inédita y el vacío gubernamental plantean una gran incógnita:
¿cómo se gestionarán los asuntos cotidianos sin ministros y sin un jefe de gobierno?
A pesar de ello, el presidente parece adaptarse a esta situación complicada, marcada por tensiones que se han intensificado en los últimos meses.
Observadores franceses y extranjeros coinciden en que «gobernar Francia será mucho más difícil para Emmanuel Macron», como se menciona en varias publicaciones internacionales que han analizado la crisis política tras el segundo turno de las elecciones legislativas, que ha dejado al país en la incertidumbre.
Después de las elecciones, Gabriel Attal presentó su dimisión al presidente, quien le pidió que permaneciera en funciones «para garantizar la estabilidad» del país hasta que se completara la composición de la nueva Asamblea Nacional. Sin embargo, el 16 de julio de 2024, Macron aceptó finalmente la dimisión de Attal, solicitándole nuevamente que permaneciera en su puesto hasta que se formara un nuevo gobierno, lo que deja a Francia en un limbo político sin un claro sucesor a la vista, según un editorialista de CNN.
Esta es una solución provisional mientras se aclara la situación, aunque los resultados electorales son claros. Según la Constitución francesa, un «gobierno interino» no puede implementar ninguna reforma legislativa. Además, Francia debe gestionar la organización de los Juegos Olímpicos, que comienzan en pocos días. Sin un gobierno capaz de tomar decisiones y sin competencias ministeriales claras, el gobierno interino navega sin timón hacia los Juegos, con serios problemas por resolver, como la seguridad de los franceses.
Entonces, ¿por qué Emmanuel Macron aceptó la dimisión de Gabriel Attal sabiendo todo esto? La respuesta es táctica. Esta decisión buscaba permitir que los miembros del gobierno que se postularon en las recientes elecciones legislativas asuman sus funciones como diputados en una Asamblea Nacional dividida y voten por su próximo presidente, bajo la etiqueta del campamento presidencial.
Dado que el período de transición entre dos gobiernos nunca ha durado más de nueve días en la Quinta República, esta maniobra hábil de Macron podría tener el efecto contrario, causando un problema democrático real en Francia y dañando aún más la imagen del presidente y su campamento. Además, el partido que ganó las últimas elecciones está profundamente dividido, sin un líder claro que pueda tomar el timón.
El Nuevo Frente Popular (NFP) ha mostrado claramente sus divisiones y su incapacidad para llegar a cualquier tipo de compromiso, como se menciona en un análisis de Euro News. Los medios internacionales también coinciden en la gravedad de esta crisis, destacando la falta de consenso dentro de los partidos de izquierda. Esta crisis beneficia al presidente, quien se toma su tiempo para nombrar un nuevo gobierno, neutralizando así a la izquierda mientras intenta formar una coalición moderada con la derecha republicana. Una maniobra arriesgada, pero probable, que podría dar un golpe adicional a los partidos de izquierda, que podrían perder otra oportunidad debido a sus divisiones internas.
Fuente del artículo: La Quotidienne, escrito por Abdelhak Najib, escritor y periodista, y traducido y escrito en español por El Periódico Marroquí.