La firma marroquí, una referencia internacional para la legitimidad de la diversidad y la alteridad (André Azoulay)
Sin vacilación y con toda lucidez, ha llegado el momento para todos y cada uno de nosotros de tomar la justa medida del liderazgo que Marruecos tiene hoy en el seno de la Comunidad de Naciones en lo que se refiere a la legitimidad de todas nuestras diversidades encarnadas por la salvaguarda inclusiva e interactiva de nuestro patrimonio material e inmaterial», declaró el jueves en El Yadida André Azoulay, Consejero de Su Majestad el Rey.
En su intervención en la conferencia científica organizada con motivo del 20º aniversario de la inscripción de la Ciudad Portuguesa en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, Azoulay alabó «la movilización excepcional y las inversiones sin precedentes realizadas por nuestro país para restaurar nuestras medinas en el marco del Plan Real iniciado y apoyado por SM el Rey Mohammed VI».
Recordando que este Plan «está hoy en el centro de la dinámica nacional y de la reapropiación para la promoción y la educación de nuestras historias y memorias, que encarnan para el mundo entero la firma marroquí que se ha convertido en una referencia respetada internacionalmente, visitada e identificada como la civilización que ha tenido el talento visionario y singular de hacer hablar y conjugar la profundidad de su patrimonio material e inmaterial», añadió el consejero de SM el Rey.
Destacando en este contexto «la excepción marroquí, que suma y multiplica un número impresionante de inscripciones y reconocimientos en todas las listas y categorías del Patrimonio Mundial de la UNESCO», Azoulay no dejó de señalar que «esta realidad no debe marcar los esfuerzos que deben continuarse y ampliarse para que los resultados tangibles que son los de hoy pasen a formar parte del largo plazo con la misma determinación y el mismo voluntarismo para hacer aún más y aún mejor por otros mañanas».
«Apoyándose en el compromiso y el liderazgo de SM el Rey Mohammed VI de no dejar ninguna huella o encarnación de nuestro patrimonio al borde del camino, Marruecos reforzará y ampliará su compromiso con el patrimonio y el recuerdo», declaró Azoulay, indicando que «demasiados siglos y milenios han alimentado, modelado y forjado nuestra civilización como para que, en el consenso nacional que no cesa de reforzarse, caigamos en la tentación de bajar la guardia y contentarnos con los resultados de hoy, cuando el mañana es tan prometedor para el futuro».
El consejero de SM el Rey retomó «el camino que Esauira eligió emprender hace 35 años, anclando su renacimiento y refundación en la palabra llevada por sus piedras milenarias y por todas las facetas culturales y artísticas de su tierra», No se trata de una elección meramente emocional o estética en lo que respecta a la cultura, la historia y la memoria, sino de una voluntad deliberada de hacer de la alquimia de todas estas riquezas la palanca de un desarrollo sostenible».
Un desarrollo, prosiguió, «respetuoso con una realidad marroquí que enarbola con orgullo la bandera de nuestro país, que ha hecho de nuestra diversidad el reactor central de su modernidad social en un mundo debilitado por las tentaciones de la negación, la exclusión y las ilusiones de todos los extremismos que creíamos erróneamente que habían desaparecido de una vez por todas».