La Cámara de Representantes adopta por unanimidad dos proyectos de ley relativos al régimen de asistencia social directa y a la creación de la Agencia Nacional de Asistencia Social
La Cámara de Representantes adoptó, el lunes, por unanimidad el proyecto de ley n°58.23 relativo al régimen de asistencia social directa, así como el proyecto de ley n°59.23 sobre la creación de la Agencia Nacional de Asistencia Social.
Al presentar estos dos proyectos de ley, el ministro delegado encargado de las Relaciones con el Parlamento, Portavoz del Gobierno, Mustapha Baitas, destacó que estos textos «forman parte de un ambicioso proyecto Real», y se basan en una clara referencia constitucional derivada de la Constitución de 2011, que estipula que la construcción de una sociedad solidaria en la que todos gocen de igualdad de oportunidades, respeto a su dignidad y justicia social es una de las bases del proceso de consolidación de las instituciones de un Estado moderno.Explicó que estos dos proyectos también forman parte de la aplicación del Proyecto Real de Protección Social y de la Ley Marco n° 09.21 sobre la protección social, señalando que este proyecto es el fruto de una serie de reformas progresivas en las políticas, iniciativas y estructuras desde la entronización de Su Majestad el Rey Mohammed VI.Baitas calificó la aprobación de estos dos proyectos como «un punto de inflexión en los planos político y social, dada la naturaleza de la cuestión vinculada a la asistencia social, las condiciones y modalidades para beneficiarse de ella y la institución pública responsable de gestionar el proceso para beneficiarse de la asistencia directa».Refiriéndose al proyecto de asistencia directa, el ministro subrayó que se trata de uno de los principales contratos que establecen el Estado-nación.»Como proyecto real, no puede ser objeto de alternancia de políticas, polaridad ideológica o luchas políticas entre las diferentes sensibilidades», añadió Baitas.Subrayó que el Estado no considera las cuestiones sociales como una carga económica, sino como una palanca de promoción del desarrollo social y humano, y añadió a este respecto que «el Gobierno considera que la puesta en marcha de la asistencia social directa no debe verse afectada por las condiciones económicas, las limitaciones que afronta la gestión del presupuesto o los compromisos urgentes».El ministro añadió que el establecimiento de este mecanismo de solidaridad de ayuda directa permitirá mejorar los indicadores de desarrollo vinculados a sectores sociales vitales, en particular la educación y la sanidad.
