El evento cultural de la comunidad marroquí en Bélgica: Celebración y Reconocimiento
La comunidad marroquí en Bélgica se reunió en un evento sin precedentes, organizado por el destacado líder sindical Sr. Abdou Lahlou, jefe del sindicato de la Unión de Protección y Apoyo de Artistas en Bélgica, en colaboración con Afarta.
Este evento marcó un hito al reunir a más de 900 personas en el Centro Cultural de Andenne el sábado 17 de febrero de 2024.
El motivo de la reunión fue doblemente significativo: conmemorar el sexagésimo aniversario del acuerdo laboral firmado el 17 de febrero de 1964 entre el Reino de Marruecos y el Estado de Bélgica, y celebrar el vibrante patrimonio cultural de la comunidad marroquí en Bélgica.
La presencia de destacadas personalidades políticas y líderes comunitarios tanto marroquíes como belgas subrayó la importancia del evento. Entre ellos estaban los cónsules generales marroquíes de Lieja y Bruselas, así como representantes de la Embajada de Marruecos. También se hicieron presentes autoridades belgas, incluida la presidenta de la Cámara de Representantes, la alcaldesa de Andenne, y diversos ministros y líderes municipales.
El evento recibió elogios por parte de los asistentes, quienes destacaron la organización impecable y la cuidadosa selección de artistas de renombre traídos desde Marruecos. Entre los destacados estuvieron la popular cantante folclórica Naïma El Statia, el célebre artista Ahmed El Botoula, y la talentosa cantante Dalal. Además, la actuación de la banda musical Abidat Rma Redouan, bajo la dirección de la asociación sindical en Bélgica, fue aclamada.
Es importante resaltar el papel de la Unión de Protección y Apoyo de Artistas, la primera en establecer filiales internacionales legales para brindar apoyo a los artistas marroquíes en todo el mundo. Su labor en la defensa de los derechos de la comunidad artística marroquí en Bélgica y su compromiso con la simplificación de los procedimientos administrativos han sido fundamentales.
En resumen, este evento cultural no solo celebró la rica herencia artística de la comunidad marroquí en Bélgica, sino que también destacó la importancia del apoyo institucional y comunitario para el florecimiento de la cultura y el arte en la diáspora.
