El asesinato de una turista suiza en Argelia… y el régimen militar patrocinador del terrorismo encubre el incidente
En un trágico suceso que reafirma la implicación del régimen militar argelino en el patrocinio del terrorismo, una turista suiza fue brutalmente asesinada en la ciudad de Djanet, en el sureste de Argelia. Mientras el régimen mantuvo el incidente en secreto y evitó su divulgación, el Ministerio de Relaciones Exteriores suizo confirmó el suceso, reviviendo el fantasma del terrorismo en un país que hoy vive bajo un régimen militar acusado de apoyar y financiar grupos terroristas para desestabilizar a los países vecinos.
En medio de un gran secretismo por parte del régimen militar argelino, la ciudad de Djanet, en el sureste de Argelia, fue escenario de un espantoso asesinato el 11 de octubre de 2024, cuando una turista suiza fue degollada brutalmente por un terrorista armado con un cuchillo. Este crimen se hizo público días después de haber ocurrido, rodeado de incertidumbre sobre si se trataba de un ataque aislado o de parte de un plan más amplio.
Diez días después del incidente, el Ministerio de Relaciones Exteriores suizo confirmó, en una declaración al periódico francés Le Figaro, la muerte de una ciudadana suiza en esa región, señalando que la embajada suiza en Argel está siguiendo el caso con las autoridades argelinas.
Detalles del crimen
La turista, que formaba parte de un grupo de cinco turistas suizos, incluidos niños, fue atacada brutalmente mientras estaba sentada en la terraza de un café en el centro de la ciudad de Djanet, cerca de la oficina de turismo local.
Según testimonios locales, el atacante le cortó la garganta con un cuchillo de manera “profesional,” lo que provocó su muerte poco después de ser trasladada al hospital.
Las autoridades argelinas arrestaron a dos sospechosos, ambos argelinos del norte del país, quienes habían estado en la zona durante varios meses disfrazados de tuaregs, lo que genera dudas sobre los verdaderos motivos detrás del crimen.
Sospechoso silencio
Este trágico incidente ha suscitado preguntas sobre el silencio de las autoridades argelinas respecto al crimen, especialmente en medio de sus intentos por presentar la región como un destino turístico seguro.
A pesar de que han pasado más de diez días desde el asesinato, la información sigue siendo escasa, lo que refleja la política del régimen argelino de ocultar eventos que podrían afectar negativamente su imagen internacional, en particular en lo relacionado con su posible implicación en el patrocinio del terrorismo.
Impacto en el turismo
Este brutal asesinato podría ser un duro golpe para el sector turístico de Argelia, que el país intenta potenciar para apoyar su tambaleante economía. Con el refuerzo de las medidas de seguridad tras el incidente y el creciente temor de que los turistas sean objetivo de ataques, aumentarán las presiones sobre las autoridades argelinas para esclarecer las circunstancias del crimen y abordar con firmeza las amenazas del terrorismo.
Un régimen que apoya a los terroristas
El incidente coincide con el aumento de las acusaciones internacionales contra el régimen argelino por su apoyo al terrorismo, especialmente a través de la financiación y el armamento del Frente Polisario.
En este contexto, el ex fiscal general estadounidense Mark Brnovich ya había instado a clasificar a Argelia como un Estado patrocinador del terrorismo, señalando en un artículo publicado en el diario Washington Times su apoyo militar y financiero al Frente Polisario separatista, así como sus vínculos con otros grupos terroristas.
Este crimen refuerza esas acusaciones, especialmente porque la región sur de Argelia ha sido testigo de actividades sospechosas durante años, lo que plantea preguntas sobre la implicación de grupos terroristas en tales crímenes.
A pesar de las crecientes acusaciones, el régimen argelino sigue encubriendo los actos de violencia tanto dentro como fuera del país, lo que pone en duda su credibilidad ante la comunidad internacional.
La pregunta sigue siendo si este ataque contra la turista suiza fue un acto individual o una consecuencia de las políticas del régimen que apoyan el terrorismo.
Mientras los motivos detrás de este ataque terrorista siguen siendo inciertos, el secretismo oficial del régimen argelino plantea muchas preguntas. ¿Podría este incidente ser el comienzo de nuevas revelaciones que vinculen al régimen militar argelino con el apoyo continuo a grupos extremistas? ¿Exigirá la comunidad internacional que Argelia rinda cuentas por este silencio?
Los próximos días revelarán la verdad, pero lo cierto es que el incidente de Djanet seguirá siendo una mancha en la reputación del régimen argelino, hoy acusado de apoyar el terrorismo a costa de la seguridad y estabilidad de la región.