Sociedad

Violencia de género : Una alianza estratégica entre la Asociación Marroquí de Magistrados y el Centro de Ginebra para la Gobernanza del Sector de la Seguridad: Un compromiso con la protección de las mujeres víctimas de violencia

En el marco de los esfuerzos conjuntos para enfrentar el fenómeno de la violencia contra las mujeres, se lanzó el primer ciclo de formación organizado conjuntamente por la Asociación Marroquí de Magistrados y el Centro de Ginebra para la Gobernanza del Sector de la Seguridad. Esta iniciativa pionera representa un modelo efectivo de colaboración entre instituciones nacionales e internacionales, con el objetivo de mejorar el tratamiento de los casos de violencia contra las mujeres, alineándose con los estándares internacionales y las legislaciones nacionales.

El ciclo de formación contó con la participación de una élite de jueces y profesionales del sistema judicial. Se centró en diversos temas, incluyendo la comprensión de las dimensiones psicológicas y sociales de la violencia contra las mujeres, el análisis de los marcos legales nacionales e internacionales relacionados, y el desarrollo de herramientas prácticas que contribuyen a reforzar las habilidades específicas para abordar estos casos sensibles.

Esta asociación no es un mero esfuerzo puntual, sino un paso estratégico hacia la construcción de capacidades sostenibles, promoviendo los valores de equidad y protección de los derechos. La interacción positiva de los participantes destacó el profundo compromiso para lograr justicia para este grupo, teniendo en cuenta sus necesidades y preservando su dignidad.

A través de esta iniciativa, la Asociación Marroquí de Magistrados reafirma su apertura a la colaboración con instituciones asociadas y su convicción de que construir un sistema de justicia sólido requiere el intercambio de experiencias y la apertura a prácticas pioneras. Por su parte, el Centro de Ginebra actúa como un socio estratégico al transferir mejores prácticas y proporcionar el apoyo técnico necesario para alcanzar estos nobles objetivos.

Proteger a las mujeres de la violencia es una responsabilidad colectiva que exige los esfuerzos de todos. Ciclos de formación como este representan un hito importante hacia la construcción de una sociedad más justa y equitativa.

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