Pedro Sánchez lanza un plan de 15 puntos contra la corrupción y reafirma su permanencia en el cargo
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, compareció este miércoles ante el Congreso de los Diputados para anunciar un ambicioso Plan Estatal contra la Corrupción, estructurado en colaboración con la OCDE. El proyecto incluye 15 medidas concretas agrupadas en cinco ejes estratégicos con el objetivo de prevenir, investigar, sancionar y erradicar prácticas corruptas en las instituciones públicas.
Durante su intervención, Sánchez reconoció que, en las últimas semanas, se planteó seriamente la posibilidad de dimitir o convocar elecciones anticipadas ante las recientes investigaciones judiciales que salpican a antiguos miembros de su partido. Sin embargo, aseguró haber optado por continuar: “No voy a tirar la toalla. Vamos a seguir adelante”.
Un plan en cinco ejes
El nuevo plan contra la corrupción propone reforzar los mecanismos de control institucional, garantizar la protección de los denunciantes, priorizar judicialmente los casos de corrupción, asegurar la recuperación de fondos públicos desviados y, finalmente, fomentar una cultura de integridad ética dentro de la administración pública.
Sánchez describió el plan como “el mayor avance en décadas” y afirmó que posicionará a España “a la vanguardia de Europa en transparencia y rendición de cuentas”.
Tensión en el Congreso
La intervención del presidente no logró convencer a los principales partidos de la oposición. El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, criticó las medidas como “insuficientes y cosméticas”, y pidió al presidente que convoque elecciones. Mientras tanto, el grupo parlamentario de Vox, liderado por Santiago Abascal, decidió ausentarse del pleno como gesto de rechazo al discurso del jefe del Ejecutivo.
“Un político limpio”
Sánchez defendió su integridad personal, reconociendo que subestimó las primeras informaciones sobre presuntos casos de corrupción en su entorno: “Me equivoqué, pero soy un político limpio”, declaró. También apeló a los partidos que han sostenido su investidura a lo largo de la legislatura, expresando su intención de cumplir los compromisos adquiridos y retomar la confianza perdida.
Con este anuncio, el Gobierno busca no solo responder a la crisis política generada por los escándalos recientes, sino también reforzar su credibilidad institucional de cara a los próximos meses. “No se trata de mí, sino del proyecto político que lideramos. La regeneración democrática es un deber con la ciudadanía”, concluyó Sánchez.
