Pedro Ignacio Altamirano celebra el progreso del Sáhara marroquí y la visión de Mohammed VI
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó el viernes la resolución 2797 dedicada al Sáhara marroquí, marcando un nuevo paso en el fortalecimiento del apoyo internacional al plan de autonomía propuesto por Marruecos. Esta decisión, percibida como una victoria diplomática importante para el Reino, confirma el creciente reconocimiento de la marroquinidad del Sahara dentro de la comunidad internacional.
En este contexto, Pedro Ignacio Altamirano, activista político y defensor de los derechos humanos, expresó su entusiasmo ante la declaración del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, sobre la situación en los campos del suroeste de Argelia, controlados por el movimiento separatista del Polisario.
En una declaración enviada a El Periódico Marroquí, Altamirano destacó la importancia de las palabras de Guterres:
“Recibo la noticia de la declaración del secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, sobre la situación en los campos de Tindúf con gran alegría, con triple alegría diría yo.
Primero, porque se hace justicia y se arroja luz sobre la verdad de lo que ocurre en los campamentos.
Segundo, porque me alegro muchísimo por el Reino de Marruecos, que ha logrado, con su diplomacia y constancia, exponer todas las catástrofes y barbaridades que se cometen allí.
Tercero, a nivel personal, me alegro mucho porque he sido, de manera humilde, uno de los agentes sociales que hemos denunciado estos actos en distintas sesiones de Derechos Humanos.
Es un día de alegría, y esperemos que el mundo, a partir de la declaración de Guterres, empiece a ver la verdad.”
Altamirano, conocido por su compromiso con la causa marroquí y la defensa de los derechos humanos, subrayó también la pertinencia de la iniciativa de autonomía propuesta por Su Majestad Mohammed VI, que ha transformado profundamente las provincias del sur del Reino:
“Desde que Su Majestad propuso la solución autonómica como una vía práctica y realista frente al problema artificial creado por los separatistas, cada vez más gobiernos y actores internacionales la reconocen como la única solución viable.
Las inversiones en las provincias del sur —en democracia, derechos humanos, infraestructuras, empleo, educación y sanidad— han generado un progreso indiscutible, contrastando con la situación de los campos del Polisario.
Creo firmemente que la solución autonómica marca un antes y un después en la historia de Marruecos y del Sáhara marroquí. En las próximas décadas, Marruecos será uno de los países más prósperos de África, y las provincias del sur estarán entre las más ricas del continente, gracias a esta autonomía propuesta por Su Majestad.”
La declaración de Altamirano refuerza la corriente creciente de apoyo internacional al plan de autonomía marroquí, considerado por la comunidad internacional como una base seria y viable para la resolución definitiva del conflicto regional. Sus palabras destacan la importancia de la diplomacia marroquí bajo la dirección del Rey Mohammed VI, que ha logrado situar la cuestión del Sáhara en el centro del consenso internacional sobre estabilidad y desarrollo en el norte de África.
