Estados Unidos-Marruecos: Nasser Bourita recibido en Washington por Marco Rubio
El ministro de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita, será recibido este martes a las 14:00 (hora local) por el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, en la sede del Departamento de Estado en Washington. Este encuentro se enmarca en el marco del diálogo estratégico regular entre el Reino de Marruecos y los Estados Unidos, dos aliados de larga data cuya cooperación no ha dejado de fortalecerse en los últimos años, especialmente desde el giro diplomático de 2020.
De hecho, bajo la presidencia de Donald Trump, Washington dio un paso histórico al reconocer oficialmente la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara. Este reconocimiento vino acompañado del anuncio de la apertura de un consulado estadounidense en Dajla, lo que supuso un respaldo concreto a la visión defendida por Rabat en este expediente central. Esta decisión contribuyó a dar un nuevo impulso a la asociación bilateral, ampliando los campos de colaboración hacia sectores aún más estratégicos.
La reunión de hoy, en la que también participará Lisa Kenna, alta funcionaria encargada de los asuntos políticos, se desarrollará en parte a puerta cerrada. No obstante, un breve segmento inicial estará abierto a la prensa, permitiendo una cobertura mediática limitada antes de que las discusiones continúen en privado. Hasta el momento, no se han comunicado detalles precisos sobre el contenido de los intercambios, pero se espera que el Departamento de Estado publique un informe posteriormente.
Entre los temas que podrían abordarse figuran la cooperación en materia de seguridad regional, la lucha contra el terrorismo en el Sahel, los desafíos de estabilidad en el Mediterráneo occidental, así como las asociaciones económicas y energéticas. Temas en los que Rabat y Washington muestran una convergencia, basada en una confianza mutua consolidada por décadas de cooperación.
El desplazamiento de Nasser Bourita a Estados Unidos no prevé, por ahora, ningún otro compromiso público anunciado. Sin embargo, no deja de ser una etapa diplomática significativa, en un momento en el que los equilibrios geopolíticos regionales exigen una coordinación cada vez más estrecha entre ambos países.
