Omar Alami, joven parlamentario marroquí: «Nuestra generación tiene un papel que desempeñar en el desarrollo de Marruecos y de África»
Con tan solo 13 años, Omar Alami forma parte de una nueva generación de jóvenes marroquíes comprometidos con la vida pública a través del Parlamento de los Niños, una institución única en el mundo que ofrece a la infancia una plataforma de aprendizaje cívico y participación democrática. En una entrevista exclusiva, comparte su experiencia, reflexiona sobre el primer Foro Africano de los Parlamentos de los Niños y expone su visión para reforzar el impacto de esta iniciativa en Marruecos y más allá.
Una escuela de ciudadanía y responsabilidad
Para Omar, formar parte del Parlamento de los Niños de Marruecos es “una experiencia increíble y transformadora”. Le ha permitido descubrir la realidad del debate democrático, la importancia del diálogo y la responsabilidad de representar la voz de los jóvenes.
“No solo hablamos de los derechos del niño, los practicamos”, explica. A lo largo de las sesiones, los jóvenes parlamentarios debaten cuestiones sociales concretas, proponen soluciones y aprenden a expresar sus opiniones con respeto y empatía. Una experiencia que, según él, fortalece la confianza en uno mismo y fomenta la escucha activa.
Uno de sus recuerdos más significativos fue la celebración del 25.º aniversario del Parlamento de los Niños, en noviembre de 2024 en Rabat, bajo la presidencia de Su Alteza Real la Princesa Lalla Meryem. Un momento simbólico que le marcó profundamente: “Ver cómo la voz de los jóvenes marroquíes es cada vez más escuchada y respetada me llenó de orgullo”.
El Foro Africano de los Parlamentos de los Niños: un punto de inflexión continental
Aunque no pudo asistir en persona, Omar siguió de cerca el primer Foro Africano de los Parlamentos de los Niños, celebrado en Rabat el 22 de noviembre de 2025 bajo el Alto Patrocinio de Su Majestad el Rey Mohammed VI y presidido por SAR la Princesa Lalla Meryem. Para él, este evento representa un hito fundamental.
El Foro reunió a delegaciones de 28 países africanos con un objetivo claro: promover la participación de la infancia en el desarrollo del continente. “Incluso a distancia, sentí la energía de estos jóvenes y su voluntad de contribuir a un futuro mejor”, subraya.
Los cinco talleres temáticos —educación inclusiva, salud mental, lucha contra el trabajo infantil, protección frente al matrimonio precoz y la vida en la calle, y participación en las políticas públicas— pusieron de manifiesto la diversidad y la relevancia de las preocupaciones de la juventud africana.
Omar quedó especialmente impresionado por la adopción de la Declaración de Rabat sobre la participación de los niños en el desarrollo de África y por la creación de la Red Africana de los Derechos del Niño, alojada en el Observatorio Nacional de los Derechos del Niño.
“Esto demuestra que la participación de la infancia ya no conoce fronteras. Se ha convertido en un movimiento continental”, afirma.
Incluir a los niños marroquíes del mundo: la propuesta clave de Omar
A partir de estas experiencias, Omar —presidente del Comité de Jóvenes de la Federación de Competencias Marroquíes Residentes en el Extranjero en Washington— aboga por una mayor apertura del Parlamento de los Niños de Marruecos. Su propuesta es clara: integrar a los niños marroquíes que viven en el extranjero.
“Muchos de ellos mantienen un fuerte vínculo con su país. Darles un espacio reforzaría el Parlamento y permitiría aprovechar sus visiones y experiencias”, sostiene. La creación de una sección o red específica para los jóvenes marroquíes de la diáspora podría, en su opinión, servir de puente entre los niños de Marruecos y los del resto del mundo.
Ya imagina iniciativas conjuntas: intercambios culturales, proyectos digitales, campañas de sensibilización… programas que contribuirían a difundir los valores marroquíes de solidaridad, creatividad y paz.
“Así como África necesita una juventud unida, Marruecos debe conectar a sus jóvenes estén donde estén. Todos compartimos el mismo sueño: hacer brillar a nuestro país”, concluye.
Un joven portavoz de una generación comprometida
A través de su implicación, Omar encarna a una juventud marroquí consciente, responsable y decidida a contribuir al desarrollo sostenible a nivel nacional, continental e internacional. Su mirada sobre los desafíos educativos, sociales y democráticos refleja una madurez poco común para su edad.
En un Marruecos que apuesta cada vez más por la educación y la participación ciudadana de la juventud, en consonancia con las directrices reales, voces como la suya demuestran que el futuro del país está en buenas manos.

