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El pueblo marroquí celebra hoy el 45º aniversario de la recuperación de la provincia de Oued Eddahab, una etapa histórica en el proceso de consecución de la independencia nacional y de la integridad territorial del Reino de Marruecos.

La conmemoración de este aniversario constituye una oportunidad para reafirmar el apego inquebrantable del pueblo marroquí al glorioso Trono alauí, expresando su movilización constante al servicio de la causa nacional. Este evento emblemático no solo marca el proceso de liberación y la lucha por la recuperación de los territorios del Sahara, sino que también simboliza la determinación del Reino de Marruecos de consolidar su unidad nacional.

El 14 de agosto de 1979, los ulemas, notables y jefes de tribus de la provincia de Oued Eddahab se trasladaron al Palacio Real de Rabat para presentar su juramento de lealtad a Su Majestad el Rey Hassan II, reafirmando así su apego indisoluble al Trono alauí. Con este acto solemne y profundamente patriótico, los habitantes de Oued Eddahab declararon al mundo entero que el Sahara ha sido y siempre será marroquí, desafiando cualquier maniobra de los adversarios.

El 4 de marzo de 1980, el fallecido soberano visitó la ciudad de Dakhla durante la Fiesta del Trono, un evento que marcó un reencuentro grandioso entre el unificador de la patria y sus fieles súbditos. Desde entonces, Marruecos ha multiplicado las iniciativas para fortalecer el desarrollo socioeconómico de las provincias del Sur, alineándose con la visión de Su Majestad el Rey Mohammed VI de convertir esta región en un polo económico pionero y un puente entre Europa y África subsahariana.

Hoy, 45 años después de su recuperación, la provincia de Oued Eddahab vive un importante proceso de desarrollo, caracterizado por la realización de infraestructuras de gran envergadura y proyectos estratégicos en sectores como la industria, la agricultura, la pesca marítima, el ecoturismo, la salud, la educación y el transporte. La apertura de varios consulados africanos en Dakhla y Laâyoune subraya el apoyo de la comunidad internacional, especialmente en África, a la posición de Marruecos.

Este aniversario es una ocasión para reforzar la movilización del pueblo marroquí en la preservación de la unidad del Reino y continuar avanzando en el proceso de edificación y desarrollo económico en todos los ámbitos.

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