Caso Koldo: opinión de Pablo Caso Lamadrid desde Comillas
Las nuevas revelaciones sobre el caso Koldo han vuelto a poner en jaque la credibilidad del Gobierno de Pedro Sánchez, en un momento ya cargado de tensiones internas dentro del PSOE. Mientras el presidente intenta mantener el equilibrio político con sus socios parlamentarios, desde diferentes sectores —tanto institucionales como ciudadanos— crecen las voces que denuncian una pérdida de rumbo moral y político.
La política española vive una de sus etapas más convulsas con la última oleada de revelaciones en torno al llamado caso Koldo, que involucra directamente a importantes figuras del PSOE, como Santos Cerdán, Pedro Sánchez y Koldo García.
La investigación liderada por la Unidad Central Operativa (UCO) ha destapado grabaciones y documentos que sugieren irregularidades en la gestión y adjudicación de contratos públicos, poniendo en entredicho la integridad de quienes han ocupado cargos relevantes en el Ejecutivo.
Santos Cerdán, secretario de organización del PSOE, ha sido señalado como pieza clave dentro del entramado que habría permitido prácticas poco transparentes en la administración pública. Koldo García, exasesor cercano al exministro José Luis Ábalos, también está bajo la lupa por supuestas irregularidades.

Por su parte, el presidente Pedro Sánchez se enfrenta a una presión cada vez mayor para responder ante el Parlamento y la opinión pública, tras el silencio inicial y la polémica por no aclarar su relación con los implicados.En este clima de desconfianza y polarización, hemos conversado con Pablo Caso Lamadrid, concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Comillas, para recoger la visión desde el ámbito local de un dirigente comprometido con su territorio.
«Sinceramente, me parece que [Pedro Sánchez] ha jugado con todos los españoles», afirma Caso Lamadrid. «Hay cosas que se han hecho bien, como sacar ciertas leyes a nivel social. Pero hay otras que no. No se puede pactar con partidos extremistas que han asesinado a muchos de nuestros familiares. Y en cuanto a la corrupción… ya ni te cuento. Están haciendo que robar y ser un putero y cocainómano sea algo normal, cuando no lo es.»
El edil popular va más allá y denuncia una desconexión total entre las prioridades del Gobierno y las necesidades reales de los municipios como Comillas:
«Yo estoy en política porque me duele ver a mi municipio morir. No hacen nada por la juventud, ni por la vivienda, ni por nada… y lleva años en decadencia. Por eso me metí.»
Sobre una posible convocatoria anticipada de elecciones generales, Caso Lamadrid considera que la situación actual exige una reflexión profunda, aunque no se pronuncia de forma directa. Su mensaje, sin embargo, refleja el hartazgo que empieza a calar no solo en las cúpulas, sino también en las bases y en los representantes municipales.
El escándalo del caso Koldo ha acelerado la erosión de la imagen pública del Ejecutivo, y las encuestas reflejan un creciente desgaste. Al mismo tiempo, la oposición del PP exige responsabilidades y un cambio de rumbo político, mientras que en las filas socialistas surgen tensiones internas entre quienes apoyan la línea actual de Sánchez y quienes alertan del coste político que pueden tener determinadas alianzas.
En este panorama convulso, la voz de responsables locales como Pablo Caso Lamadrid adquiere relevancia al representar a esa parte del electorado que siente que los grandes discursos nacionales ignoran la realidad de los pueblos y pequeñas ciudades.
