La Unión Europea fortalece su alianza estratégica con Marruecos para impulsar la estabilidad y el desarrollo regional
En un contexto internacional cada vez más exigente, la Unión Europea confirma su apuesta por Marruecos como socio clave en la región mediterránea y africana. A pesar de desafíos diplomáticos puntuales, los lazos bilaterales se fortalecen gracias al liderazgo de España y Francia, y a la voluntad común de avanzar hacia una cooperación más profunda, sólida y estratégica.
La relación entre la Unión Europea y Marruecos entra en una nueva fase de consolidación estratégica. Más allá de los desafíos ocasionales, como la cuestión del Sáhara Occidental, el bloque europeo reafirma su compromiso con un socio considerado esencial en materia de estabilidad, comercio, migración y desarrollo sostenible.
En los últimos meses, las señales de acercamiento han sido claras. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el alto representante Josep Borrell han reiterado que Marruecos es un «socio duradero y profundo» para la UE. Estas declaraciones coinciden con el respaldo creciente de varios Estados miembros al plan marroquí de autonomía para el Sáhara, reconocido por muchos como la propuesta más seria y realista para alcanzar una solución política duradera.
El liderazgo europeo en esta nueva fase del diálogo está claramente encabezado por España y Francia. Madrid, tras la adopción de su hoja de ruta conjunta con Rabat en 2022, ha elevado las relaciones bilaterales a niveles históricos, según palabras del presidente Pedro Sánchez. Marruecos se ha convertido en su principal socio comercial fuera de la UE y la colaboración se ha estrechado en temas clave como la migración, la lucha antiterrorista y la gestión aduanera en Ceuta y Melilla.
El 17 de abril de 2025, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, reiteró a su homólogo marroquí el apoyo de España al plan de autonomía propuesto por Marruecos para el Sáhara Occidental. Asimismo, expresó el interés español en convocar un Consejo UE-Marruecos que eleve esta cooperación a una dimensión estratégica.
Francia también ha profundizado gradualmente sus vínculos con Rabat. En julio de 2024, el presidente Emmanuel Macron envió una carta al rey Mohamed VI respaldando el plan de autonomía como la única solución creíble para resolver el conflicto. Desde entonces, París ha firmado acuerdos culturales y reafirmado públicamente su posición en 2025.
Este acercamiento de los principales Estados miembros podría empujar a la Unión Europea a adoptar una estrategia común más favorable a Marruecos.
Paralelamente, la UE presentó el 9 de junio en Niza su primer Pacto Europeo por los Océanos, un documento que marca la visión europea sobre la gobernanza marítima y el desarrollo sostenible en zonas costeras. Ursula von der Leyen anunció medidas ambiciosas: reducir a la mitad la contaminación plástica en cinco años, restaurar el 20 % de los ecosistemas marinos europeos para 2030 y apoyar a las comunidades pesqueras frente al cambio climático. Estas líneas estratégicas podrían influir también en futuras negociaciones con países mediterráneos como Marruecos, especialmente en el marco de los acuerdos pesqueros.