Sociedad

Descubren en Marruecos un dinosaurio con una armadura de púas sin precedentes

El Spicomellus, una especie que habitó la Tierra hace 165 millones de años, es el anquilosaurio más antiguo conocido y uno de los dinosaurios más extraños jamás descubiertos.

Un equipo de paleontólogos ha revelado el hallazgo de un nuevo dinosaurio en Marruecos cuya morfología ha sorprendido a la comunidad científica. Se trata del Spicomellus, un herbívoro acorazado que vivió hace aproximadamente 165 millones de años durante el Jurásico Medio y que presenta una armadura ósea sin precedentes en el mundo animal, tanto entre especies extintas como vivas.

El descubrimiento, publicado en la prestigiosa revista Nature, describe al Spicomellus como el anquilosaurio más antiguo conocido hasta la fecha. Este grupo de dinosaurios se caracteriza por su cuerpo robusto, recubierto de placas y espinas, y en algunos casos, por poseer una cola en forma de mazo utilizada para la defensa.

Hasta ahora, la imagen de este peculiar dinosaurio se basaba únicamente en un hueso costal fósil encontrado en Marruecos en 2019. Sin embargo, los nuevos restos han permitido reconstruir una visión mucho más completa de su anatomía y confirmar que se trata de un ejemplar sin paralelo en el registro fósil.

Según los investigadores, el Spicomellus contaba con espinas óseas fusionadas directamente a las costillas, una característica nunca antes observada en ningún otro vertebrado. “Es un descubrimiento increíblemente significativo”, afirma Richard Butler, profesor de la Universidad de Birmingham y codirector del proyecto. “El Spicomellus es uno de los dinosaurios más extraños que hemos descubierto”.

Para Susannah Maidment, paleontóloga del Museo de Historia Natural de Londres, esta armadura pudo haber tenido inicialmente una función defensiva, aunque con el tiempo también pudo haber evolucionado como un mecanismo de exhibición para atraer parejas o intimidar a los rivales.

“El Spicomellus tenía una gran variedad de placas y púas a lo largo de todo su cuerpo”, explica Maidment. “Incluía púas de hasta un metro de longitud en el cuello, enormes espinas que sobresalían sobre las caderas, y una serie de estructuras similares a cuchillas formadas por dos largas púas acompañadas de placas sobre los hombros. Nunca habíamos visto nada parecido en ningún otro animal”.

Este hallazgo no solo arroja nueva luz sobre la evolución de los anquilosaurios, sino que también demuestra la riqueza paleontológica del norte de África, una región que sigue revelando piezas clave para entender la historia de la vida en la Tierra.

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